Su capacidad de obtener un préstamo para la compra de una vivienda nueva se basa en diversos factores. Los prestamistas suelen tomar las decisiones de los préstamos con base en tres razones principales: (1) Relación entre préstamo y valor, que representa la relación entre el monto del préstamo y el valor de la vivienda. Los prestamistas idealmente quieren ver un 80% de relación entre el préstamo y el valor, es decir, se prefiere un 20% de pago inicial; (2) Proporción de gastos de vivienda, que representa el porcentaje de su ingreso total que se destina a los gastos de vivienda, y (3) la relación entre deuda e ingreso, que representa los pagos de su deuda total, más los gastos de vivienda como un porcentaje de su ingreso total. Los prestamistas suelen mirar cualquiera de estos valores como dificultades, lo que significa que no harán un préstamo si el monto del préstamo hace que cualquiera de estas proporciones supere el límite predeterminado de la entidad crediticia.